¿Enterrado vivo? La historia surrealista de cómo el COVID se apoderó de una ciudad remota en la Amazonia
Japhy Wilson
Publicado originalmente el 14 de enero de 2025 en The Conversation
Juan Pablo Vaquero fue declarado muerto en la ciudad amazónica peruana de Iquitos durante la primera ola de COVID-19 en abril de 2020. A su hermana no se le permitió ver su cuerpo. Tres días después, apareció en su casa, supuestamente luego de haber despertado en un montón de cadáveres en la selva.
Una mujer sostiene el retrato de su madre después de visitar el campo donde está enterrada, en las afueras de Iquitos, en marzo de 2021. Un año antes, muchas víctimas de COVID fueron enterradas clandestinamente en este campo. Associated Press/Alamy
Tío Covid, como llegó a ser conocido Vaquero, se convirtió en una sensación en los medios locales . Su historia fue descartada como un mito urbano por las élites políticas y profesionales de la ciudad. Pero tocó la fibra sensible de la empobrecida mayoría atrapada en una crisis sin precedentes.
Como muestro en mi nueva investigación sobre la pandemia en Iquitos, la primera ola golpeó duramente a la ciudad. Alrededor del 70% de sus habitantes ya habían sido infectados en julio de 2020. La región de Loreto, cuya capital es Iquitos, tuvo la tasa de mortalidad más alta de Perú, que a su vez tuvo la tasa de mortalidad más alta del mundo .
Había estado en Iquitos justo antes de la pandemia, investigando los desafíos sociales y ambientales de esta remota ciudad selvática, la más grande del mundo a la que no se puede llegar por carretera.
Cuando volví allí en 2022, el Tío Covid seguía apareciendo en mis conversaciones. Al principio era escéptico, pero cuanto más aprendía, más plausible se volvía su historia.
Capitalismo caníbal
La pobreza fue en gran medida la responsable de la gravedad de la pandemia en Iquitos. La mayoría de la gente trabaja de manera informal en los grandes mercados de la ciudad. Cada día deben encontrar el dinero para alimentar a sus familias. No tuvieron más remedio que romper la estricta cuarentena impuesta por el gobierno central y llevar el virus de nuevo a sus hogares sobrepoblados.
Pero la principal causa del exceso de muertes fue la escasez crónica de oxígeno médico. Décadas de privatización y austeridad habían diezmado el sistema de salud peruano antes de la pandemia. Y es de amplio conocimiento que el reducido presupuesto de salud local había sido saqueado repetidamente por el gobierno regional de Loreto, que está infiltrado por mafias involucradas en la minería ilegal de oro, la tala ilegal y el narcotráfico.
Cuando........
© Diario Pro & Contra
