¿Somos realmente libres?
Dicen que lo que nos diferencia a los hombres de los ángeles es la capacidad de elegir entre el bien y el mal: el libre albedrío.
Una ocasión tuve una polémica con mi hermana acerca del papel de Judas. Ella lo ve como una pieza de engranaje en el destino determinista del Creador.
Yo, en cambio, el responsable de sus decisiones y, por ende, condenado.
Pero… ¿hasta qué punto podemos sentirnos dueños........© Diario Occidente
