Política monetaria: ruidos de corto plazo
Agosto no ha sido fácil para el Banco Central. A la incertidumbre externa, que ya es parte del paisaje, se sumó una sorpresa inflacionaria de magnitud no despreciable, las declaraciones poco alineadas con el accionar del Consejo de su vicepresidenta y cierto grado de confusión producto del anuncio de una intervención prolongada en el mercado cambiario.
La inflación de julio fue de 0,9%, tres décimas por sobre lo esperado, sorpresa que tuvo su origen principalmente en el comportamiento de los alimentos, y que significó que la inflación sin volátiles volvió a 4% en 12 meses, lo que no se veía desde enero. Esto llevó a que el mercado retrasara hasta fines de........
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