La semana pasada en la asamblea de la Dimayor, el gerente Carlos Mario Zuluaga presentó el modelo de fair play financiero que empezaría a operar en la liga colombiana para 2027 o 2028. De entrada debo reconocer que Zuluaga ha logrado darle algo de rumbo a una institución difícil de gobernar, atravesada por diversos intereses, algunos de ellos oscuros; y por una cultura dirigencial muy pocas veces inclinada al consenso. Sin embargo, esta propuesta del fair play financiero que trae Zuluaga abre para mí más interrogantes que certezas de desarrollo.

El primer punto es más que obvio, pero vale la pena que lo ponga sobre esta columna. ¿Tiene sentido imponer más restricciones económicas a una liga que ya compite en amplia desventaja frente a sus similares de otros países de la región? Porque mientras en Brasil y Argentina los clubes se dan el lujo de fichar jugadores por 8 o 10 millones de dólares e incluso repatriar figuras europeas, en Colombia fichar a un jugador de 1 millón de dólares es un lujo........

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