Neiva: una deuda generacional con el desarrollo
Carlos Yepes A.
Hablar de Neiva es hablar de una ciudad que en algún momento supo soñar en grande y materializar esos sueños en obras concretas. Basta recordar el período comprendido hasta finales de los años ochenta, cuando se construyeron infraestructuras que marcaron el rumbo del desarrollo urbano: la Avenida Circunvalar, el Barrio El Altico con sus amplias avenidas con separador, la Canalización de la Avenida La Toma, el Edificio de la Caja Agraria, la sede de la Caja de Compensación, el Palacio de Justicia, entre muchas otras. Aquella generación dejó huella con decisiones valientes y proyectos que le dieron identidad a la capital huilense.
Después de esa etapa, Neiva ha tenido apenas contadas obras de impacto: el Puente del Tizón, el Intercambiador del Batallón y las Avenidas 16 y la Inés García de Durán. Avances valiosos, sí, pero insuficientes frente a las necesidades de una ciudad que ha crecido desordenadamente, que sufre problemas de cultura........
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