Neiva pasó el examen
Alfonso Vélez Jaramillo
Si me preguntan si vivo feliz en Neiva, de manera categórica y rotunda digo que sí. Pertinente y puntual aclarar que la felicidad es de carácter subjetiva, cada cual la observa y la concibe de acuerdo con su interés personal, económico y social.
Para algunos la felicidad coexiste en una ciudad perfecta, al estilo y los servicios de las mejores del mundo, con adelantos tecnológicos, tradición histórica y cultural, poder adquisitivo de quienes la habitan, en las que no hay necesidades básicas insatisfechas y a nadie le falta nada y les sobra solidaridad.
En esos conglomerados todos trabajan de manera responsable, la gente es consciente de su compromiso, hay cultura ciudadana y respeto por los derechos de sus vecinos, reverencian las normas y, con mayor razón, acatan a las autoridades y el orden jurídico.
Aquí es muy difícil, hay quienes no respetan ni a los uniformados, pese a todo, hemos evolucionado, aunque Colombia sigue siendo un país en pleno desarrollo humano, social y cultural.
Difícil expresar que una ciudad es mejor que otra. En todas cosas hay buenas y malas, unas tienen problemas, y el mayor flagelo hoy día es la........
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