¿Y si aburrirse fuera bueno?
Opinión
José Francisco Conrado de Villalonga
Jóvenes con sus móviles. / FDV
Las vacaciones de verano pueden acabar siendo aburridas, duran demasiado…. Hace unos días, en la plaza Joan Carles, había un grupo de jóvenes bien equipados con sus móviles y tabletas y, durante unos segundos, levantaron la vista de sus celulares, hablaron un poco… y estuvieron todos de acuerdo en que se aburrían y, según iban diciendo, se apesadumbraban e incomodaban más. Intentaron huir del impase volviendo a sus aparatos, revisándolos, contestando algún WhatsApp, llenando sus silencios con algo que encontrar. El aburrimiento era para ellos desasosegante, una pérdida de tiempo, un momento a batir y lo intentaban lograr a través de una exagerada hiperconectividad, una estimulación constante a base de pantallazos, juegos, redes, manteniéndose expuestos ante lo que pueda llegar, necesitaban un estímulo cada minuto, cualquier tiempo o pausa sin esa........
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