Crónica de un pasado silenciado: La Puerta y la rebelión de los Comuneros, 1781 / Por Oswaldo Manrique
La historia del pueblo llamado La Puerta, se desconoce casi en su totalidad. Apenas ligeros datos sobre el tercer poblamiento, a comienzos del siglo XX, una historiografía cargada de anacronismos que comienza con aquello de que la erigió un “Fundador Anónimo”; de ahí, la necesidad de investigarla críticamente, desempolvar más de mil años de historia desconocida, y sacar información significativa y difundirla. Hay episodios relevantes de la Colonia, en el que dicho “pueblecito” indígena se agigantó y dio ejemplo de resistencia, lo que ayudó a cimentar la conciencia colectiva de lucha contra el régimen colonial español, de cara al advenimiento de la independencia. El que relato a continuación, es uno de ellos.
¿Quién podía pensar en 1781, que los chontales de La Puerta, se mantendrían en silencio y calma, ante la avanzada de los Comuneros del Socorro? Nadie. Sin embargo, la historiografía regional y nacional, edulcoraron con elegancia y minimización, este episodio tan relevante de resistencia indígena de La Puerta, que operó contra el modelo monárquico español, y asimismo, contra el modo de producción esclavista-mercantilista, que apretaba mas los yugos. La efervescencia revolucionaria, se mantenía alta y con más indignación, al conocer recientemente la forma en que fue capturado y muerto su Rey indígena: Don Pedro I, también llamado Túpac Amaru II, al que el año anterior habían reconocido y jurado como su gobernante.
Hablaban en su lengua antigua, aunque todos sabían español. Previamente, Chegué, ataviado con su túnica blanca de algodón, vistosas y coloridas plumas de paují, había incensado con acharú, como rito para celebrar esta reunión decisoria. El sumo sacerdote, alzó sus manos hacia el cielo rezando alguna oración, y con el ceño abierto, miró a todos los convocados.
– ¡Huacani Kachute! Invocaba Chegué, mientras los demás, dirigiendo el dedo hacia el todopoderoso Dios Sol, para rogarle en aquellos momentos de angustia e incertidumbre, los iluminaran y les enviara señales, y esperanzados en los oráculos, repetían:
– ¡Kachute! ¡Kachute!
Don Jashinto Mendoza, el cacique; Julio Burrucay que era experto gañan, Juan Gayón, Amaro el caudillo ganadero, Olaya Esmindax, Ignés Mexia, Constanza Pacheco, Lucía Saavedra y Chegué........
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