El periodismo no ha muerto, está digiriendo los cambios que desde la llegada de la era digital se han venido gestando. Y es que, han llegado uno tras otro, cerrando un gran capítulo de su historia hasta hoy con la inteligencia artificial. Y eso sí, se han abierto nuevos rumbos, nuevos desafíos, que los periodistas o comunicadores sociales han asumido muy bien, con aplomo, con valentía, con ética y sin miedo.

Muchos han sido los desafíos vividos desde los cierres de las redacciones y grandes medios, así como han callado los sonidos armoniosos de la rotativa que día a día, permitía a muchos leer y conocer el acontecer diario local, regional, nacional y mundial.

Los más conservadores aún añoran las páginas informativas y sus imágenes, y esperan ansiosos un día poder hojear las más importantes secciones sentados bajo la sombra de su hogar, en la plaza o el café, que eran sitios de reunión, y de conversación de amigos.

Un periodismo que se fue, pero permanece en cada uno de quienes vivimos ese maravilloso mundo, porque aunque quedan todavía grandes periódicos sobrevivientes de la era digital, esa muchachada que hoy quiere comerse al mundo, poco descansa y duerme al estar consumidos por las distintas redes sociales, noticiosas y........

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