50 años construyendo la democracia
El pasado 25 de abril Portugal celebraba el aniversario de la Revolución de los Claveles, un movimiento pacífico encabezado por sectores de las fuerzas armadas que acababa en 1974 con la dictadura, establecida cuarenta y un años antes y que tuvo en Manuel Oliveira de Salazar y Marcelo Caetano a sus principales dirigentes. “Tierra de fraternidad/El pueblo es quien más ordena” cantaba Zeca Afonso entonces, en la canción, Grândola, Vila Morena, que fue símbolo del inicio de la revuelta contra la tiranía. En el Estado español los demócratas vivimos con alegría y esperanza aquellas históricas jornadas mientras continuábamos impulsando, en medio de una brutal represión, la lucha contra la dictadura; y soñando con el fin del franquismo, nacido del fracasado golpe de estado de 1936 y de la posterior guerra civil.
En la misma fecha, el 25 de abril, Italia conmemoraba el Día de la Liberación, es decir, que festeja el fin, en 1945, del fascismo de Mussolini, aunque curiosamente algunos de sus herederos y/o simpatizantes gobiernen hoy el país. Por su parte, la República checa celebra cada 17 de noviembre el Día de Lucha por la Libertad y la Democracia, conmemorando el momento en que grandes movilizaciones, protagonizadas especialmente por jóvenes, empezaron a poner en jaque, a finales de los ochenta del pasado siglo, a la dictadura tutelada por Moscú.
Resulta completamente normal y saludable el hecho de que las sociedades conmemoren colectivamente el fin de regímenes autoritarios y el establecimiento de sistemas en que se respetan las libertades y los derechos humanos. En los que podemos elegir a nuestros representantes mediante las urnas y en los que se pueden expresar las distintas ideas políticas sin temor a ser detenido, encarcelado o torturado.
En esa tarea de reconocer la importancia de la convivencia en libertad y sin impuestas mordazas deberían estar comprometidos, de forma nítida, todos los partidos democráticos y las instituciones. Así como los sindicatos, universidades, mundo científico y cultural… Un reconocimiento, también,........
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