Aviso a navegantes
Esta semana, el ministro Luis Planas sufrió un pequeño vahído, un ligero mareo para el pópulo, que encendió las alarmas en el Congreso. Felizmente, el ministro se recuperó rápidamente y la cosa no fue más allá. Aunque les cueste creerlo, me alegro enormemente.
El ministro achacó este episodio al intenso trabajo y a la tensión acumulada en las últimas fechas, con tanta tractorada y tanto ajetreo sectorial, que le ha obligado a redoblar los esfuerzos para apagar los continuos fuegos que se han encendido a lo largo y ancho de la piel de toro.
A falta de unos pocos días de la movilización que las organizaciones vertebradoras del sector primario en Gipuzkoa, ENBA, EHNE y Asociación Forestalista, piensan impulsar este viernes, 1 de marzo, en las calles de Donostia para luego acudir a la sede de las Juntas Generales de Gipuzkoa, institución en la que se deposita la soberanía de nuestro territorio histórico, quisiera aprovechar la filípica de hoy, para trascender la cuestión tractoril y fijarme, por un momento, en las importantes novedades que se han producido estos últimos días en un subsector, el vacuno de leche, que tengo bastante abandonado.
El miércoles recibí una llamada de una persona clave en el sector lácteo gallego, y estatal añado yo, dando cuenta de la inmediata........
© Deia
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