El mundo se juega la vida mañana. No es una exageración ni un simple derbi americano. Estamos ante un instante oscuro y dramático. Es el horror o la esperanza, la democracia o el infierno. Cuando el país más poderoso, que determina el devenir de los demás, se encuentra ante el abismo no podemos más que contener la respiración ante el televisor y asistir al desenlace. Este martes seremos, como nunca, espectadores. ¿Es usted capaz........

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