Otra medalla de una guerrera
Ha sido una combinación espectacular (de esas que erizan la piel): maestría deportiva, voluntad, no achicarse ante las grandes dificultades económicas que vivimos hoy los cubanos; confiar, y confiar y confiar…
Y, claro, de tener detrás un entrenador mágico, a lo cual volveremos después.
Uniendo todo ello Milaymis de la Caridad Marín (división de los 76 kilogramos), una luchadora exitosa que parece haber nacido con las medallas debajo de un brazo, sumó una más este miércoles: bronce en los Campeonatos Mundiales, en Zagreb, Croacia.
Este éxito merece nos detengamos: es el mismo color de la presea obtenida hace un año en los Juegos Olímpicos de París 2024. Pero, siempre hay un pero, esta tiene el mérito adicional que llegó a la sede con una preparación diferente. Toda transcurrió en casa, en el Cerro Pelado. Quiere decir: sin bases de entrenamiento, sin competencias de fogueo.
Llegó primero el martes a los colchones como la tormenta que es, y en los primeros compases la detuvo la ecuatoriana Genesis........
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