¡Ten cuidado!
Redacto estas notas tras encontrar un papelito cuidadosamente doblado con un número de teléfono escrito en los últimos días de enero de 1968 y que por haberlo extraviado, nunca pude hacer la llamada a un amigo de la infancia que reencontré en La Habana.
Bajaba de la ruta 32 en Coppelia cuando él subía, escribió apresuradamente e insistía que no dejara de llamarlo, pues hacía casi una década que habíamos dejado de vernos cuando él se mudó para la capital.
Quienes me veían buscar con tanta persistencia, trataban de ayudar, unos se incorporaban, pero no sin antes preguntar el tamaño del papelito, su color, si era rayado o en blanco y hasta hubo quien quiso saber si estaba........
© Cubahora
