A principios de septiembre, el productor de Hollywood Lawrence Bender, conocido por su trabajo con Quentin Tarantino en películas como Pulp Fiction y Malditos bastardos, mantuvo lo que más tarde describió como “una conversación muy difícil” con los inversores de Red Alert, una miniserie israelí que dramatiza los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023.

A solo unas semanas del esperado estreno, coincidiendo con el segundo aniversario de los ataques, la serie, producida por la empresa israelí de medios de comunicación Keshet Media Group, tenía dificultades para garantizar su distribución fuera de Israel. El contexto informativo distaba mucho de ser favorable: los aviones de combate israelíes acababan de atacar un complejo residencial en Qatar y se habían recogido miles de firmas en Hollywood para boicotear las instituciones cinematográficas israelíes “implicadas” en el genocidio de la Franja de Gaza.

“Nadie va a querer comprar nada a los israelíes”, dijo Bender, productor ejecutivo de Red Alert, a los inversores, tal y como recordó en el escenario de una conferencia del Fondo Nacional Judío-Estados Unidos (JNF-EE.UU) al mes siguiente. Entre esos inversores se encontraba el Israel Entertainment Fund, que el JNF-EE.UU. creó el año pasado junto con el servicio de streaming israelí Izzy para producir películas y series para el público internacional, centrándose en proyectos rodados en los siete kilómetros de frontera con la Franja de Gaza, en el sur de Israel. “Estábamos bastante nerviosos por lo que íbamos a hacer”, recordó Nati Dinnar, director ejecutivo de Izzy, al entrevistar a Bender en el escenario.

Con la financiación de su padre, David Ellison ha fusionado recientemente su Skydance Media con el antiguo estudio cinematográfico Paramount

Según sus patrocinadores, Red Alert es en esencia un proyecto de propaganda israelí en un momento en el que la mayoría de los estadounidenses tienen una opinión desfavorable del Gobierno de Israel. El Israel Entertainment Fund, en una presentación comercial sobre Red Alert, afirma que sus proyectos benefician a Israel al “educar a los espectadores y cambiar sus percepciones”. Bender aseguró que “nuestro propósito” al producir la serie era “cambiar la conversación” sobre Israel entre los estadounidenses, los europeos y otros espectadores en el extranjero.

El acuerdo para llegar a esa audiencia internacional crucial se materializó solo después de que Bender conociera a David Ellison, el magnate emergente de Hollywood, en un funeral celebrado en septiembre. Con la financiación de su padre, el multimillonario tecnológico y presidente ejecutivo de Oracle, Larry Ellison, David Ellison había fusionado recientemente su Skydance Media con el antiguo estudio cinematográfico Paramount. “Sería un honor para mí participar en este proyecto”, escribió en un correo electrónico después de ver Red Alert, según Bender. “En Hollywood, eso es algo poco habitual”, afirmó Bender en la conferencia de JNF-USA, y describió al director del estudio como “un gran defensor de Israel”.

David Ellison, CEO de Paramount Skydance. / Paramount

David Ellison, CEO de Paramount Skydance. / Paramount

El “sí rápido” de Ellison, como él mismo lo describió, a un drama alineado con el Gobierno israelí permite comprender su forma de pensar, mientras el magnate de 42 años y su padre octogenario –el mayor accionista del negocio de su hijo y una de las personas más ricas del mundo– construyen un imperio en la televisión, el cine, las noticias y las redes sociales. Tras adquirir Paramount por 8.000 millones de dólares en verano –y con ella la cadena de televisión CBS–, en octubre cerró un acuerdo de 150 millones de dólares por el medio de comunicación online reaccionario The Free Press y nombró a su directora ejecutiva, la experta sionista Bari Weiss, redactora jefe de CBS News. Ellison se sintió atraído por Weiss en parte por su “postura proisraelí”, según el Financial Times.

Bajo la dirección de Ellison, Paramount Skydance (como se llama ahora) también se ha manifestado abiertamente en contra de cualquier boicot a las películas y cineastas israelíes: en respuesta al compromiso firmado en septiembre por celebridades como Emma Stone y Javier Bardem, Paramount fue el único de los grandes estudios que condenó públicamente la iniciativa por “silenciar a los artistas creativos individuales en función de su nacionalidad”. (Un mes más tarde, después de que un grupo llamado UK Lawyers for Israel emitiera una advertencia legal, Warner Bros. Discovery declaró en un comunicado que “el boicot a las instituciones cinematográficas israelíes viola nuestras políticas” sobre discriminación). Al mismo tiempo, según informa Variety, la dirección de Paramount ha incluido en una lista negra a artistas considerados “abiertamente antisemitas”.

Paramount Skydance fue la favorita de la Administración Trump en la subasta de Warner Bros. Discovery

Si, como parece sugerir Bender, la aceptación por parte de David Ellison de una obra de hasbara [propaganda israelí] es “poco habitual” en el Hollywood actual, los Ellison, alineados con Trump, buscan expandir su imperio mediático. Según se ha publicado, Paramount Skydance fue la favorita de la Administración Trump en la subasta de Warner Bros. Discovery, un conglomerado mucho más grande que incluye la cadena de noticias CNN y la plataforma de televisión premium HBO Max, además del estudio cinematográfico Warner Bros.

El 5 de diciembre, un competidor, Netflix, anunció un acuerdo para adquirir el estudio y los servicios de........

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