Así se fraguó la Operación Berrea
Si algo caracteriza a dictaduras socialcomunistas como la española es la persecución sistemática de las opiniones disidentes. Si no dices lo que ellos quieren, serás perseguido. Es lo que le ha sucedido en los últimos días a Pablo Motos, un prestigioso presentador de televisión conocido por jugársela de lunes a jueves en defensa de la libertad al frente de un programa de entretenimiento emitido desde una humilde cadena de televisión llamada Antena 3. En los últimos días, Pablo Motos y el equipo de El Hormiguero han sufrido una salvaje agresión puesta en marcha mediante una operación secreta y bien coordinada, que tenía como fin último tapar el mayor escándalo de corrupción que ha vivido la democracia española. El protagonizado por quien llegó al poder de la mano de terroristas de diferentes regiones del país, Pedro Sánchez. A continuación, reproduciremos fielmente la línea cronológica de lo sucedido según los testimonios y razonamientos de quienes intentan ser acallados por un régimen corrupto dispuesto a todo con tal de tapar sus miserias.
Corrían las cuatro y media de la tarde en el Teatro Príncipe Gran Vía cuando el presentador y sicario de la izquierda David Broncano (cuyo sueldo de 28 millones de euros anuales proviene de una partida presupuestaria que le fue arrebatada a los enfermos de ELA) sacó su teléfono de última generación y buscó entre sus contactos frecuentes un nombre: “AA Pedro”. Como pueden imaginar se trataba del teléfono del presidente del Gobierno, con quien el presentador jienense tiene línea directa y continua. No es de extrañar, teniendo en cuenta que Broncano no es más que una marioneta de reciente creación diseñada a la medida de un Pedro Sánchez que andaba buscando, de un tiempo a esta parte, un títere dispuesto a repetir el argumentario de su partido en horario de máxima audiencia en TVE. Dime Deivi, cariño, qué te pasa, se escuchó al otro de la........
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