“La palabra genocidio ha quedado asociada a Israel”
La socióloga franco-israelí Eva Illouz (Fez, 1961) es una reputada intelectual judía de izquierdas. Conocida por sus ensayos sobre el amor y las relaciones afectivas en el siglo XXI, dedicó su último libro, La vida emocional del populismo –publicado el año pasado en España por Katz Editores–, a los afectos que alimentan el populismo de derechas y la manera en que Israel se ha convertido en un laboratorio de ello. Muy crítica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, esta catedrática de la parisina École des Hautes Études en Sciences analiza para CTXT la situación actual de la devastadora guerra de Gaza, que ya ha provocado la muerte de más de 27.000 palestinos y 1.200 israelíes. “A nivel internacional, esta respuesta militar está siendo un desastre para Israel”, recordó Illouz durante una extensa conversación en un café en París.
Cuatro meses después del inicio de la guerra de Gaza, ¿cómo analiza este sangriento conflicto entre israelíes y palestinos?
Los avances militares para Israel han resultado escasos: solo ha logrado destruir un 20% de los túneles y no está claro el número de combatientes de Hamás abatidos. De hecho, se desconoce la diferencia entre el número de milicianos y civiles palestinos muertos. Pero no hay ninguna duda del elevado número de civiles gazatíes que han perdido la vida, aunque Hamás no resulta una fuente fiable. Este conflicto está siendo una catástrofe humanitaria para Gaza.
A eso se suma la decisión de la Corte Penal Internacional del 26 de enero…
Sí, exacto. A nivel internacional, esta respuesta militar está siendo un desastre para Israel. Aunque la Corte Penal Internacional no pidió una interrupción de los combates, la palabra genocidio ha quedado asociada al nombre de Israel. Por ahora, el Gobierno de Netanyahu lleva a cabo una guerra catastrófica, tanto para los gazatíes como para los israelíes.
El todopoderoso ejército israelí tiene grandes dificultades en este conflicto. ¿A qué lo atribuye?
En primer lugar, porque no resulta nada fácil distinguir entre aquellos gazatíes que forman parte de Hamás y los que no. ¿Todos aquellos que no llevan armas, pero reciben un salario de Hamás, forman parte de Hamás? Buena parte de los líderes de la organización palestina se encuentran en el extranjero y esta dispone de centenares de túneles, donde los combates resultan muy difíciles. Tras meses de bombardeos y 29.000 bombas lanzadas, solo han destruido un 20% de los túneles. Y tampoco se puede descartar que, si las fuerzas armadas israelíes destruyen a Hamás, se produzca en Gaza una situación aún más caótica como sucedió en Irak con la caída de Sadam Husein y la irrupción del Estado Islámico. De hecho, no resulta inverosímil la hipótesis de que aparezcan facciones aún más radicales y extremistas que Hamás.
Durante una entrevista que hizo para la revista Le Grand Continent justo después del 7 de octubre, usted aseguró que “dos campos van a formarse rápidamente en Israel. Por un lado, aquellos que acusan al Gobierno (de Netanyahu) como responsable. Por el otro, aquellos que querrán devolver Gaza a la edad de piedra”. ¿Cuál de estos dos campos es actualmente mayoritario en el Estado hebreo?
Estos dos campos han dejado de ser contradictorios en Israel. Sus habitantes pueden desear que Netanyahu se vaya y que Gaza deje de ser una amenaza para ellos, aunque esto suponga la destrucción total de la Franja. A pesar de ello, hay grandes contradicciones en el seno de la opinión pública israelí, sobre todo a causa de los rehenes. El Gobierno no parece hacer gran........
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