“El zapatismo permite encarar el nuevo fascismo”
El 5 de octubre de 2020, cuando la pandemia de la covid todavía paralizaba el mundo, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) emitió un comunicado titulado “Una montaña en alta mar”. El subcomandante insurgente Moisés explicaba en el texto que “diversas delegaciones zapatistas, hombres, mujeres y otroas del color de nuestra tierra, saldremos a recorrer el mundo, caminaremos o navegaremos hasta suelos, mares y cielos remotos”. Sin dar detalles, Moisés anunciaba que una delegación zapatista zarparía hasta Europa en abril de 2021, para llegar a Madrid el 13 de agosto del 2021, “quinientos años después de la supuesta conquista de lo que hoy es México”. Encriptada en clave zapatista, la expedición de la deconquista estaba anunciada.
Meses después del comunicado, que pasó casi desapercibido, el periodista mexicano Diego Enrique Osorno recibió en su teléfono móvil un mensaje de texto de los zapatistas lleno de suspense: en breve recibiría otra comunicación importante. Cuando estaba a punto de subirse al coche para pasar un fin de semana en la playa con su familia, un segundo mensaje le convocó a una conversación telefónica. En la llamada, su interlocutor zapatista le preguntó a bocajarro por sus planes para los meses de abril, mayo y junio. Osorno, que hasta entonces pensaba que el anuncio de viaje a Europa era “más literario que literal”, recibió la invitación de embarcar en el velero La Montaña junto a cuatro mujeres, dos hombres y unoa otroa zapatistas. Su parte del trato: narrar un viaje que invertía la lógica del “descubrimiento” de América. El comunicado destacaba dos puntos: “Uno: que no nos conquistaron. Que seguimos en resistencia y rebeldía. Dos: que no tienen por qué pedir que les perdonemos nada”. Diego Enrique Osorno canceló todos sus planes para embarcarse en el Stahlratte, “la rata de acero”, un viejo velero holandés rebautizado como La Montaña. Diego Enrique Osorno embarcó en el barco que zarpó el 2 de mayo de 2021 desde Isla Mujeres, en el estado de Quintana Roo, rumbo al puerto de Vigo. Entonces no sabía que acabaría escribiendo un libro y dirigiendo un documental. “El zapatismo es movimiento improbable, oscilación real de una montaña en alta mar”, escribiría después del viaje.
Memoria zapatista
El zapatismo es movimiento improbable, oscilación real de una montaña en alta mar
Desde su casa en Hermosillo, en medio del desierto de Sonora, Osorno explica por videoconferencia los entresijos de su libro En la montaña (Anagrama, 5º premio Anagrama de Crónica / Fundación Giangiacomo Feltrinelli, 2024) y de su documental homónimo. Comienza confesando que todavía se siente muy asombrado de lo que vio cuando llegó “al territorio zapatista de Chiapas por primera vez en 2003”. No tengo cómo no hablar de mí. “Sospecho que coincidimos por allí, estuve en la comunidad zapatista de Dolores Hidalgo en 2005, en los preparativos de La Otra Campaña”, le digo. “Ah, claro, yo estaba allí”, me responde. La complicidad dibuja el tono apropiado para una entrevista que, como el libro En la montaña, no versa exclusivamente sobre una travesía en barco, sino sobre tres décadas de zapatismo. Durante aquellos días de agosto de 2005, los “encapuchados zapatistas”, entre ellos el subcomandante Marcos, debatían sobre La Otra Campaña, que acabaría provocando el divorcio con Manuel Andrés López Obrador, el político que encandilaba a la izquierda mexicana y que ya quería entonces ser presidente. Durante aquellas noches en Dolores Hidalgo, bailábamos al son de la banda Marimba Rebelde, entre barro, un frío húmedo y olor a frijoles. “Yo llegué al zapatismo cuando estaba pasado de moda –afirma Diego Enrique Osorno–. Habían tomado la decisión radical de romper el diálogo con todo lo que implicara grupos de poder político. En 2001, los zapatistas llegan a la ciudad de México, van al Congreso, presentan los argumentos que venían negociando mucho tiempo... La izquierda, que ya había tomado el control político de la capital, en lugar de sumarse al reconocimiento de estos derechos, empieza a mostrar........
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