menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Es la hora de los equipos

9 1
sunday

Qué alivio, los parlamentarios elegidos hace cinco años culminan su gestión caracterizada por escándalos, sumisión ciega a las órdenes del ejecutivo, extrema degradación institucional, incumplimiento de sus deberes constitucionales, cobro de emolumentos sin trabajar y, lo más grave, coautores de la instalación de un régimen autoritario.

El Congreso, de ser la expresión más importante del debate político, dejo de serlo con la instalación de la asamblea legislativa  que se convirtió en un circo en el que se dejaron de lado códigos de comportamiento conquistados por las luchas populares e instalaron la línea del “todo vale”, de este modo se desplegó con mayor fuerza la crisis de representación que destrozó todo lo que debía cobijar el órgano legislativo.

La justificación de la representación se confrontó con la realidad,  una vez elegido el parlamentario por una fracción del pueblo, teóricamente, se convertía en representante de toda la nación, dejando de lado cualquier nexo directo con sus electores, este divorcio generó el emplazamiento de prácticas autoritarias del elegido que fueron alentadas por burocracias socavadoras de su propia  institucionalidad.  

Fue un proceso de largo aliento, que paradójicamente se........

© Correo del Sur