Centros de datos y renovables: la simbiosis que puede transformar el sistema energético
El avance imparable de la inteligencia artificial está transformando cada rincón de la economía, desde la industria manufacturera y la medicina personalizada, hasta sectores como las finanzas, el transporte, la logística o la alimentación. Sin embargo, detrás de cada algoritmo y cada modelo predictivo hay una infraestructura invisible pero crítica: los centros de datos (data centers). Infraestructuras que operan a pleno rendimiento y de forma ininterrumpida las 24 horas del día y los siete días de la semana, algo que, sin duda, plantea un interesante reto en materia de uso de los recursos e impacto ambiental.
El desafío es aún mayor si se tiene en cuenta que, en la próxima década, las previsiones apuntan a un crecimiento exponencial tanto de la inteligencia artificial como de los centros de datos, que, conviene recordar, alimentan prácticamente a todos los sectores de la economía moderna. Esta situación obliga a plantearse qué soluciones será necesario implementar para convertir un potencial problema en una oportunidad. Y es aquí donde la generación renovable emerge como un gran aliado. España, gracias a su abundancia de recursos renovables y a una infraestructura eléctrica mallada y en evolución, está en una posición privilegiada para convertirse en un hub europeo competitivo para la inversión digital sostenible. Aprovechar esta ventaja comparativa requerirá cooperación público-privada y marcos regulatorios estables que fomenten la inversión en infraestructuras energéticas compartidas.
En España, la situación actual del mercado eléctrico añade urgencia y atractivo a esta reflexión. El precio de captura de la energía fotovoltaica –es decir, el precio promedio del........
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