No hay mal que por bien no venga con la OPV verde de Renault
Luca de Meo, jefe de Renault, acaba de cancelar una OPV que no necesita en un entorno de mercado que no le gusta. Esperaba conseguir una valoración de entre 8.000 y 10.000 millones por Ampere, su división de eléctricos recién escindida. Esa cifra equivale a la capitalización bursátil de Renault. El lunes, De Meo dio marcha atrás en su plan, culpando a la volatilidad del mercado y a las “infantiles” dudas de los inversores sobre las perspectivas a largo plazo del mercado de eléctricos. En realidad, no hay mal que por bien no venga.
Bajo el mandato de De Meo, que está impulsando un agresivo plan de reconversión, Renault ha superado su objetivo de generación de efectivo en cada uno de los dos últimos años. Cuenta con 4.000 millones de liquidez neta, según Jefferies. Es más que suficiente para financiar el desarrollo de Ampere hasta 2025, cuando se espera que alcance el punto de equilibrio.
La industria europea del automóvil ecológico se enfrenta a una competencia cada vez mayor de la china, mientras los Gobiernos europeos se tambalean en cuanto a las subvenciones para animar a los consumidores. De Meo, empero, sigue confiando en que las restricciones que ha impuesto la UE a los coches de combustible apoyen un fuerte crecimiento de los eléctricos.
En un mercado tan difícil, una OPV habría sido una distracción. Los objetivos de De Meo son ambiciosos, tanto para los ingresos de Ampere como para su base de costes. Prevé aumentar las ventas un 30%........
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