La nueva energía nuclear tiene también efectos secundarios financieros
Acabe quien acabe pagando la factura más alta, de momento solo hay perdedores en la debacle financiera nuclear británica anunciada en Hinkley Point. El grupo estatal francés EDF ha anunciado un nuevo retraso en la entrega de una central nuclear que debía suministrar electricidad el año pasado y ahora no lo hará hasta 2029 en el mejor de los casos. Y un proyecto que se presupuestó en menos de 26.000 millones de libras allá por 2015, cuando se empezó a invertir en serio, puede acabar costando entre 31.000 y 35.000 millones de libras a precios de 2015, 46.000 millones (54.000 millones de euros) a precios de hoy.
París y Londres han empezado a regatear sobre cómo compartir el coste del fiasco. Según el contrato original, recaerá mayoritariamente en EDF, ahora propiedad al 100% del Gobierno francés. Pero Londres tendrá que esperar unos años más antes de que Hinkley Point C, como se conoce el proyecto, pueda empezar a contribuir al objetivo británico de descarbonizar su sistema eléctrico para 2035. Según la Nuclear Industry Association, el proyecto debía cubrir hasta el 7%........
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