La fábrica de las mentiras
En algún lugar entre la ficción y la realidad, entre los algoritmos y las pantallas, existe una máquina invisible, omnipresente, eficiente. Una máquina que no necesita engranajes ni chimeneas, pero que produce incesantemente, sin descanso, día y noche. No fabrica objetos materiales de uso cotidiano. No son coches ni armas. No produce alimentos ni medicinas. Produce mentiras. Y como toda gran maquinaria, está perfectamente diseñada para hacer su trabajo sin que notemos, del todo, sus efectos.
Realmente no es una máquina en el sentido literal. No tiene un edificio físico, no se puede apagar con un interruptor. Es una estructura compleja que combina medios de comunicación, redes sociales, intereses políticos, plataformas tecnológicas y comportamientos humanos. Su combustible es la atención; su producto, la confusión. Y sus........
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