Regresaremos para descabezar la tiranía
Promesa hecha por Fidel y el Movimiento 26 de Julio al pueblo de Cuba de preparar, desde el exilio, una expedición hacia el oriente del país para desencadenar la insurrección popular armada
Por. / Pedro Antonio García *
Poco después del mediodía del jueves 7 de julio de 1955, dos autos partieron del edificio de apartamentos ubicado en 23 y 20, en el Vedado. En el primero iban tres mujeres (la abogada Concepción Cheda, y Lidia y Emma Castro Ruz), un niño (Fidelito Castro Díaz-Balart) y el joven de 29 años Fidel Castro Ruz, quien vestía un traje gris de invierno, a simple vista muy usado, y portaba una vieja maleta con ropa y libros.
En este establecimiento de la ciudad de Veracruz se hospedó Fidel en la noche de su llegada a México. / Autor no identificadoA mitad de camino se detuvieron los dos vehículos. El Jefe del M-26-7 entró en el segundo, que pasó a ser el inicial de la pequeña caravana. Lo manejaba Gustavo Ameijeiras y en él también viajaban los revolucionarios probados Ángel Pla y María Laborde: continuaron el rumbo hacia el aeropuerto de Rancho Boyeros.
Días atrás Fidel había declarado a la revista BOHEMIA: “Ya no creo ni en elecciones generales. Cerradas al pueblo todas las puertas para la lucha cívica, no queda más solución que la del 68 y el 95”. Hacía alusión a la implacable persecución del régimen a los opositores: la paliza policial sin motivo alguno a Juan Manuel Márquez; el asesinato en plena vía pública de Jorge Agostini; la interrupción por el gobierno de un acto en la universidad habanera, con corte del fluido eléctrico y balacera contra la estatua del Alma Mater incluidos; el acoso a los moncadistas;........
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