Premonición poética
“Semirrecogido como la nota inicial del Bolero de Ravel, el recuerdo se orilla, se resiste a salir de las estrecheces de un momento, pero, en esa tenacidad desgarradora, la melodía se ensancha a dos compases para incomprensión de los otros, porque in crescendo cada cual vibra con su propio tiempo. Y es imposible volverlo cotidiano”, cavila mientras ordena la ropa del niño, dispersa en gavetas.
“Tiene claridad de plenitud, acaso mañanera o nocturna. Qué más da; es preciso mantenerlo a raya, de lo contrario se peligra con enloquecer tras ese instante sin retorno en que debimos haber actuado distinto”,........
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