Un alto a la violencia
Nada justifica el asesinato de Paola Macarena Riveros. Fue un acto criminal, de violencia extrema, a vista y paciencia de su hija y su pareja. Fue una acción irracional, alejado de toda convivencia social. Es una muestra de lo que paulatinamente está ocurriendo frente a nuestros ojos, en nuestro país.
Por Bernardo Neira Figueroa
Sociólogo
Universidad Andrés Bello
Y es que hoy, basta con un bocinazo (o varios), un mal gesto o una recriminación para desencadenar conflictos que muchas veces incluyen violencia física, en plena calle. En el caso de este homicidio, el simple acto de discutir o de sobrepasar a otro vehículo fue un hecho que marcó para siempre a Paola y su familia; incomprensible reacción con fatales resultados, muerte que tiene que invitarnos a reflexionar y sobre todo a cambiar de actitud como ciudadanos para denunciar y exigir con firmeza........
© BioBioChile
