Cuidado con la "paz" de Maduro: un guion para eternizar el poder
El régimen venezolano ha diseñado una narrativa que se vende como “paz”, pero que en realidad es una estrategia de perpetuación en el poder.
Su primer movimiento ha sido focalizar a su principal adversaria, María Corina Machado. No la asocian con Donald Trump, sino con Marco Rubio: un gesto calculado que intenta dejar una rendija de interlocución con Washington, mientras mantienen intacta su hostilidad hacia la oposición interna. La jugada es clara: el enemigo es “local” con acecho internacional, pero el régimen quiere conservar abierto un canal con Estados Unidos.
En paralelo, el poder plantea un relato binario: “ellos quieren paz, Machado quiere guerra”. No se trata de una invitación real a la concordia, sino de un dispositivo propagandístico que busca aislar a la oposición en la opinión pública y otorgarse la imagen de actor moderado.
Otro frente se despliega en los campus. Voces rectorales han sido convocadas a diálogos con el oficialismo y lo han asumido: desde la Universidad de Carabobo hasta la Universidad Central de Venezuela y la UCAB. Esta táctica busca fabricar un clima de convivencia y rechazo a la violencia, aunque la finalidad real es simple: ofrecer la apariencia de diálogo mientras se garantiza la continuidad de la dominación política.
El oficialismo también ha trasladado el libreto al interior del país. Gobernadores y alcaldes organizan encuentros con “opositores” fabricados: representantes de partidos intervenidos judicialmente como Acción Democrática, COPEI, Bandera Roja........
© BioBioChile
