Consenso global, al menos en la salud
La tercera semana de abril la Organización Mundial de la Salud (OMS) logró un acuerdo “histórico” para prevenir futuras pandemias. Sin embargo, la salud pública global sigue en picada.
La madrugada del 16 de abril, 190 Estados expresaron su apoyo en Ginebra, Suiza, a un Acuerdo sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias (o Acuerdo sobre Pandemias) para mitigar el impacto potencial de futuros flagelos sanitarios. El mismo se promulgará oficialmente en mayo durante la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano decisorio más importante de la OMS. Posteriormente, una vez que sea ratificado por al menos 60 países, comenzará a regir con carácter vinculante, es decir de aplicación obligatoria.
Se autoexcluyó de este proceso consensual Estados Unidos. Luego de la asunción de Donald Trump, Washington comunicó su retiro inmediato e incondicional de la OMS, aunque el mismo se hará efectivo recién en 2026. Por su parte, dos países latinoamericanos habían expresado previamente sus diferencias con este proceso internacional en marcha. Argentina, cuyo gobierno anticipó en 2024 que no firmaría ese documento, posición que podría verse reforzada a partir de la decisión del presidente Javier Milei de febrero del año en curso de abandonar la OMS imitando a la Casa Blanca. Y también Costa Rica, donde hace ya un año políticos conservadores y obispos católicos se pronunciaron contra este potencial convenio global considerándolo violatorio de su soberanía, cuando afirmaron en un documento que “la sola presencia de un patógeno con potencial pandémico… infringiría los derechos constitucionales de los costarricenses y violaría la soberanía de nuestro país” (https://adiariocr.com/wp-content/uploads/Tratado-de-pandemias-Iglesia-Costa-Rica.pdf).
A más de cinco años del inicio de la pandemia del COVID-19, la dirigencia de la OMS se apresuró a festejar la concreción de este acuerdo luego de tres años y trece rondas de debates. Uno de sus puntos más........
© Aporrea
