menu_open Columnists
We use cookies to provide some features and experiences in QOSHE

More information  .  Close

Un viaje al “Capitaloceno"

5 1
yesterday



El texto de Grima y Barloil ("Capitaloceno: camino acelerado hacia el fin de la humanidad". Caracas: Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología, 2025), es una crítica a la visión oficial del cambio climático promovida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Intergovernmental Panel on Climate Change, en inglés), IPCC; proponiendo que lo que vivimos no debe llamarse Antropoceno ("era de la humanidad"), sino Capitaloceno ("era del capital"), porque los problemas ambientales no los genera la humanidad en sí, sino el modelo capitalista industrial y depredador.

Se afirma que el tema ambiental es usado como herramienta de dominación geopolítica; el estudio se divide en varios capítulos, primero aborda el tema de la ecología y Filosofía, rastreo filosófico-científico: atomismo en India y Grecia → Marx y Darwin → nacimiento de la ecología moderna. Se explica el concepto marxista de metabolismo sociedad-naturaleza y la "fractura metabólica" causada por el capitalismo; se visualiza a Marx habría anticipado una visión conservacionista y crítica a la agricultura capitalista y la explotación del suelo.

El capítulo dos, trata el tema de la "Ecología burguesa, ONU y política de despoblación", partiendo de una crítica dura a conferencias internacionales (Toronto 1988, Río 1992, Kioto 1997, París 2015, Agenda 2030), y estableciendo criterios de cuestionamiento al Club de Roma y a la ONU de impulsar políticas maltusianas y de "depopulación mundial". El Acuerdo de París se interpreta como parte de un Nuevo Orden Mundial para controlar energía, alimentos y población.

El capítulo tercero aborda el tema de la "Ecología y Economía, en el marco de la discusión sobre las necesidades humanas (Maslow, Max-Neef), pero vinculadas al bien común colectivo. Se hace alusión a la energía como derecho humano básico, y promueve una fuerte defensa de la soberanía alimentaria como herramienta de emancipación política (citan a Nyéléni 2007); se profundiza una crítica al modelo agroindustrial y reivindicación de la agroecología.

El capítulo IV, aborda el tema de la "Ecología y Ciencia", analizando la historia geológica de la Tierra y del clima: formación del Sistema Solar, eras glaciales, extinciones, ciclos solares; todo en el marco de la visión crítica de la explicación del rol de los ciclos de Milankovitch en glaciaciones; se cuestiona el rol principal del CO₂ como causante del calentamiento, sosteniendo que suele ser efecto y no causa de la temperatura, concluyendo que la ciencia climática está en disputa y el calentamiento observado es menor al pronosticado por modelos del IPCC.

El capítulo quinto, aborda el tema de la "crisis climática: ¿sí o no?" Se presentan datos sobre la anomalía térmica global (NASA, NOAA), pero cuestionando la precisión y la confiabilidad estadística (±0,01 °C es visto como imposible). Citan los aportes de John Christy (de la Universidad de Alabama), mostrando cómo los modelos climáticos sobreestiman el calentamiento frente a mediciones satelitales; así mismo se plantea que no está demostrado que el calentamiento reciente sea mayoritariamente antropogénico, sosteniendo que hay intereses ocultos en la narrativa del cambio climático.

Las ideas centrales del libro son el "Capitaloceno", significando que el daño ambiental no es responsabilidad del ser humano en general, sino del capitalismo mundial; crítica a la ONU y al IPCC: la agenda climática sería una herramienta de control global (energía, alimentos, población). El CO₂ no sería el factor determinante del clima: se minimiza su rol y se insiste en que también tiene efectos positivos en la agricultura. El texto mezcla argumentos científicos (ciclos solares, Milankovitch, geología histórica) con una narrativa político-ideológica........

© Aporrea