Nicolás Maduro: el heredero de la tormenta
Semblanza del presidente Maduro
Ayer me publicó Aporrea el artículo Semblanza de un presidente. Las lecturas del día terminaron contabilizándose en 464. Pero esta mañana, en España, veo que se han disparado a las 4.000. Sin duda eso no puede ser debido a otra cosa que el lector ha pensado que el título habría de referirse al presidente Maduro. No puede explicarse de otro modo. Pues bien, al hilo de esta coyuntura, ofrezco a los lectores esta otra semblanza que esos lectores esperaban: la de Nicolás Maduro.
En estas democracias que no son directas, aunque aparatosamente se les atribuya a los presidentes de gobierno un poder inusitado, no lo tienen. En ninguna. Pero es preciso seguir la farsa…
Nicolás Maduro no llegó al poder montado sobre un relámpago, sino empujado por el viento espeso de una promesa agónica. Fue el designado, el "hijo político" de Hugo Chávez, ese caudillo de voz de trueno y verbo telúrico que lo señaló en su última alocución como el custodio de la revolución. Maduro no era un guerrero carismático, ni un estratega brillante, ni un líder magnético; era, más........
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