Hasta cuándo vamos a hacer críticas ante lo imaginario, y lo que constituye el mundo real. Hasta allí, han llegado los dirigentes de la izquierda o derecha. Los escritores colegiados, estamos enfurecidos ante la falsedad, cuando ya se hacen experimentos cósmicos con los humanos en el manejo de la Inteligencia Artificial, (IA), constituyeye una lectura interesante, cuando observamos que el conocimiento antiguo nos permite entender un tipo de ideología, y toda una estructura que nos lleva a una movilidad ascendente, es cuestión de las divisiones jerárquicas de la sociedad, nunca podemos tener un punto de equilibrio en el ascenso de la escala social, que es real.

Esto, del manejo conceptual de las ideas es muy viejo, y el campo de la oratoria, lo peligroso es que viene aplicándose en la población perteneciente a un circuito progresista.

¿Qué es lo que prueba el experimento hipnótico y poshipnótico? Prueba que podemos tener sentimientos, pensamientos, deseos hasta sensaciones que, sí bien lo experimentamos subjetivamente como nuestros, nos han sido impuestos desde afuera, nos son principalmente extraños, y no corresponde en lo que en verdad pensamos, deseamos y sentimos.

El transhumanismo ha llegado, con los resultados de nuestra actividad mental. El Estado, nos ha colocado bajo una hipnosis colectiva, más allá de las racionalizaciones, es un control global del pensamiento, los mismos no son nuestros en una manera formal, nos colocando una ilusión de perfectibilidad y, sobre ella un control estructural de dominio que, tiene un pronóstico radia en base a un contexto geopolítico muy definido, nos hacen saber mucho sobre el tiempo, en una afirmación favorable o contraria a una realidad, y cuando valorizamos las razones nos damos cuenta que el Estado nos hace ver que el salario mínimo es sustentable y, te da dádivas y te la quitan luego sin explicaciones, son seudoactos que suman en nuestros pensamientos, y el individuo común se cree que esta en un museo y es famoso.

Es un fenómeno que tiene su base en las opiniones, mientras, la opinión correcta no es la suya, porque es la del dirigente político que la emite. Somos pescadores, aún, cuando se hubiera equivocado, no dejaría de ser su propia opinión, usted no vale ni tiene razón de ser, responde a un maniqueísmo. Lo han controlado ya, solo tiene que esperar le coloque el chip, donde se encuentra toda su información y, tener parte en un conglomerado que nuestro padre es severo, y persistente en su autoridad. Sí decimos no, somos inutilizados en el programa de sistematización de los circuitos políticos.

En realidad, son seudorazones que, no llegan a ninguna conclusión definitiva, cuya premisa es hacer aparecer la opinión, donde el individuo debe darse cuenta de su proceso mental. La autobiografía de Hitler, constituye la mejor ilustración del carácter autoritario del transhumanismo, y viene emplazada por la literatura nazi, son tendencias impulsivas sádicas y masoquistas.

Hay que valorar los procesos históricos, en el caso venezolano, la imparcialidad nunca ha existido, siempre hay tiempo de........

© Aporrea