¡Venezuela resiste! La armada imperial yanqui fracasa en su intento de invadir Venezuela
Tras el atentado de al Qaeda contra las Torres Gemelas en NY en 11 de septiembre de 2001 el presidente George Bush le declarara la guerra al terrorismo islamista a nivel mundial. Pero ahora décadas después y como por arte de magia Donald Trump como garante del orden imperial señala que ahora el "narcoterrorismo" es el peor enemigo de los EE.UU
El presidente Bush acusó de Sadam Hussein de poseer armas de destrucción masiva (nucleares) además de patrocinar el terrorismo islamista y por lo tanto tenía que neutralizar a ese "satánico monstruo" La invasión de Irak se llevó a cabo en el año 2003 y que costó la vida a 288.000 iraquíes entre combatientes y civiles y dejando el país completamente devastado. En la ocupación del año 2003 hasta el 2011 EE.UU invirtió un presupuesto superior a los 2 billones de dólares. Lo mismo sucedió en la guerra de Afganistán que se extendió desde el 2001 al 2021 con el fin de exterminar a los "terroristas talibanes" que amenazan la paz y seguridad de occidente.
Pero si existe una yihad islámica ahora resulta que también hay un "narcoterrorismo yihadista". Ese es el relato inventado por Donald Trump y sus halcones para justificar una guerra contra Venezuela y el supuesto "Cartel de los Soles"
Porque esto no es nada nuevo pues las intervenciones militares de EE.UU en Latinoamérica comenzaron ya desde el siglo XIX: primero en México, después la guerra hispano-norteamericana de 1898 en Cuba, Puerto Rico, Panamá, Salvador, Honduras, Nicaragua, Guatemala, en República Dominicana, Haití, Panamá, bahía Cochinos en Cuba o Granada. El colonialismo marca su territorio a sangre y fuego.
La nación elegida por Dios para reinar sobre la tierra tiene que imponer sus principios y valores. Latinoamérica se ha convertido en el mísero "patio trasero" donde hacen y deshacen a su antojo expoliado y explotado las materias primas y riquezas naturales. Nosotros resignados hemos asumido el papel de siervos que nos ha reservado la fatalidad.
Donald Trump reedita la Doctrina Monroe y el Destino Manifiesto, (ahora llamada Doctrina Trump) y señala a los narco-yihadistas de ser los principales enemigos de la paz y la seguridad mundial. Por medio de embarcaciones o aviones mueven anualmente por las aguas por el Caribe o el Pacifico miles y miles de toneladas de estupefacientes, cocaína, opiáceos que con destino al floreciente mercado de los EE.UU o Europa. Definitivamente ya no hay "repúblicas bananeras" sino "repúblicas cocaleras"
El Departamento de Estado ofrece por la cabeza de Maduro y sus "compinches" (como acaecía en el salvaje oeste) nada menos y nada más que una recompensa de 100 millones de dólares. Mucho más alta que la de Bin Laden que se fijó un precio de 20 millones de dólares. O sea, que se han batido todos los records.
Donald Trump como sheriff universal pregona que "la guerra es Paz para imponer la democracia". Y por eso desde el mes de septiembre ordenó un espectacular despliegue bélico para intimidar al gobierno de Nicolás Maduro y desencadenar un levantamiento interno entre los militares para que den un golpe de estado y se repartan los 100 millones de dólares que ofrece el Departamento de Estado por la cabeza de Maduro y sus secuaces.
La movilización militar de EE.UU en el Caribe ya casi supera la de Irak y Afganistán. De repente, y como parte de un guion hollywoodiano el escenario geopolítico guerrerista se ha trasladado de Oriente Medio hasta el Caribe. Igual que se baten objetivos en Irán, Irak, Yemen, Líbano o Gaza, ahora se dispara a las "narco-lanchas" en el Caribe o el Pacífico
Estamos ante el despliegue militar jamás visto en esta zona, ni siquiera desde la crisis de los misiles en Cuba en 1962. Donald Trump denuncia que el narcotráfico ha provocado una dantesca crisis de salud pública que afecta a millones de ciudadanos que anualmente deja más 100.000 muertos por sobredosis. Esta es la excusa perfecta para declararles la guerra a los narcotraficantes -ahora "narcoterroristas"- que envenena a la juventud norteamericana. Esta es una de las principales amenazas que afectan la estabilidad del país más poderoso del planeta.
La política que aplica EE.UU desde hace más de 50 años a través del Departamento de Estado, el Pentágono, la DEA, la CIA, el FBI en Latinoamérica es la agresión, la represión, persecución y destrucción de los cultivos ilícitos: marihuana, coca o amapola, los laboratorios de procesamiento de drogas y el exterminio de las bandas criminales. La guerra contra las drogas realmente marca el inicio de la Tercera Guerra Mundial pues son los causantes de un espantoso genocidio en América del Sur, Centroamérica, México y el Caribe. Un apocalíptico derramamiento de sangre que ha dejado miles de muertos, heridos, desaparecidos, desplazados, encarcelados, o extraditados.
El fascistoide del Plan Colombia impuesto por el gobierno de Pastrana y Uribe y las FF.AA -asesoradas por EE.UU- son las directas responsables del genocidio de la población civil: masacres, torturas, asesinatos, fosas comunes, falsos positivos, pesos y la violación sistemática de los derechos humanos. Esas son las trágicas consecuencias de la estrategia antinarcóticos dictada por el Pentágono que humillantemente Colombia con una actitud humillante y sumisa tiene que aplicar. Para el combate del narcotráfico y los grupos insurgentes como las FARC o el ELN, EE.UU les transfirió 7.500 millones de dólares. Y en el colmo de la sumisión el gobierno les cedió 7 bases militares. A pesar de todo Colombia sigue siendo uno de los primeros exportadores de cocaína.
Un alto porcentaje de la población víctima de la miseria tiene que dedicarse al negocio del narcotráfico que al menos les asegura un ingreso económico para poder subsistir. La guerra contra las drogas –que en Latinoamérica ha costado más de un millón de muertos en los últimos treinta años- ha provocado una hecatombe social inimaginable que se traduce en sentimientos de odio y venganza. Por eso el grito de guerra de muchas comunidades campesinas es: ¡Coca o muerte! Así que la legalización de cocaína es la única alternativa de alcanzar........





















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