Dos personas, padre e hijo, fallecieron presuntamente por intoxicación tras una fuga de hidrocarburo registrada en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la ranchería Chicozapote, en el municipio de Centla, Tabasco. El incidente ocurrió la mañana de este sábado 13 de diciembre en una zona rural donde realizaban labores del campo.

Las víctimas fueron identificadas como Javier Arias, de entre 37 y 39 años de edad, y su hijo Armando, de entre 15 y 17 años. De acuerdo con testimonios de habitantes de la comunidad, ambos fueron encontrados inconscientes en las inmediaciones del derrame, luego de haber inhalado presuntamente gases tóxicos emanados del ducto.

Versiones difundidas por pobladores y medios locales indican que la fuga fue detectada desde la noche del viernes y reportada a las instancias correspondientes; sin embargo, la atención se habría retrasado hasta después del mediodía del sábado, cuando ya se habían registrado los decesos.

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Ante la muerte de las dos personas, habitantes de las rancherías Chicozapote Primera y Segunda Sección bloquearon diversas vialidades de la región, entre ellas la carretera Villahermosa–Frontera, a la altura del poblado Santa Cruz, así como tramos que comunican con la villa Ignacio Allende, para exigir la atención inmediata de la emergencia.

La delegada de la ranchería Chicozapote Primera Sección, Francisca Guadalupe Hernández Bautista, responsabilizó a Pemex por las consecuencias del incidente y señaló que la fuga representaba un riesgo para toda la comunidad, además de afectar las actividades cotidianas de los pobladores.

En un comunicado, Pemex informó que atendió la “pérdida de contención del oleogasoducto” en la ranchería Chicozapote, Segunda Sección, y que su personal suspendió la operación del ducto para iniciar los trabajos de reparación correspondientes.

La empresa petrolera señaló además que colabora con autoridades de los tres niveles de gobierno para........

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