La responsabilidad de Evo, el insensato
Los resultados de la primera vuelta de la elección presidencial en Bolivia, marcan el final de la hegemonía del confuso proyecto populista encabezado por Evo Morales, primero, y Luis Arce, su antiguo delfín, después; y el inicio de un nuevo ciclo político en ese país andino.
El triunfo categórico de Rodrigo Paz Pereda, de centro democrático, y Jorge Tuto Quiroga, liberal; y la ubicación en el tercer puesto de otro líder del centro democrático, Samuel Doria Medina, así como la relegación a un remoto cuarto lugar de Andrónico Rodríguez, representante del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que había gobernado durante dos décadas continuas, evidencian el hartazgo de los bolivianos frente a la ineficiencia y pugnacidad durante los años recientes de los dirigentes socialistas, incapaces de lograr acuerdos mínimos que permitieran resolver los graves problemas económicos y sociales surgidos después de que los precios del gas, principal commodity de esa nación, comenzaran a desplomarse de forma indetenible.
Evo Morales ha intentado minimizar la dimensión de su fracaso diciendo que Andrónico Rodríguez no lo representaba a él ni al verdadero MAS, cuyas siglas le fueron arrebatas a Morales y concedidas al grupo de Luis Arce, por una decisión del Tribunal Supremo Electoral........
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