Se ha celebrado esta semana en la recóndita Kazan, capital de la República de Tartaristán (Rusia), una cumbre que parece diseñada en honor y gloria de Vladimir Putin, necesitado de un lavado de imagen a nivel interno para evitar la idea de que su gobierno está aislado en la esfera internacional por la guerra de Ucrania y la incorporación de tropas de Corea del Norte al frente de batalla. Como buen anfitrión, el presidente ruso se ha dado un baño de sonrisas y saludos con líderes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), a los que ahora hay que sumar los EEEI (Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán) y, quizá en un futuro, los ABBBBCPSTTV (Azerbaiyán, Bahréin, Bangladesh, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Pakistán, Senegal, Tailandia, Turquía y Venezuela).

Representantes de este baile de siglas se han dado cita en la tierra tártara para ser instruidos en los........

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