La (no) urgencia de enamorarse en verano
Llega agosto y la presión social de tener pareja. ¡Como si fuera obligatorio! No lo es, ¿verdad? De repente, todo el mundo tiene pareja o quiere tenerla: fotos en calitas perdidas de Menorca agarrados tímidamente de la mano, vídeos acaramelados en las fiestas de tu pueblo con alguien sin miedo al compromiso ni a los fuegos artificiales, lecturas acompañado en la hamaca, fiestones en Ibiza elevando el amor a la enésima potencia…
No me da la gana. I’m sorry. Non ne ho voglia. ¿Cómo te lo digo? Ni en julio, ni en........
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