Desde las secadoras de tambor hasta el envío de mensajes de texto: cómo nos ayuda la UE a reducir la factura de energía
¿En qué se diferencia un político de una secadora? Uno no para de dar vueltas, emite un sonido monótono y es todo bombo. La otra es una máquina que sirve para secar la ropa. Con este chiste un poco tonto pretendo ilustrar un argumento importante. Si queremos impulsar la seguridad y la asequibilidad del suministro energético y la acción por el clima, debemos conseguir que nuestros electrodomésticos sean más inteligentes y limpios y menos costosos.
Desde 2009, las normas de diseño ecológico de la UE han servido exactamente para eso: lograr que los televisores, los frigoríficos y las lavadoras sean mucho más eficientes y permitan ahorrar miles de millones en las facturas de energía. En 2023, por ejemplo, el ahorro medio en la factura energética de los hogares que se derivó de la regulación de determinados productos ascendió a 287 euros.
Y con esto volvemos a las secadoras. Se prevé que, entre 2020 y 2040, el número de hogares de la UE que dispondrán de ellas aumentará un 35%. Si vamos eliminando progresivamente los productos menos........
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