Los puntos fuertes de la actuación de Chloe de la Rosa en 'Eurovisión Junior': así se diferencia TVE del resto
Uno de los grandes problemas de Eurovisión Junior es que no parece un juego de niños. No ayuda la horquilla de edad de los participantes (no es lo mismo tener la ingenuidad de los 9 años que estar en la explosión adolescente de los 14 años). Aunque el principal obstáculo del programa es que haya países candidatos que disfrazan a sus concursantes de adultos y les ponen a competir como si tuvieran 31 años.
Como consecuencia, las propuestas escénicas elegidas por las delegaciones suelen buscar contentar más al público eurofan que ser una fiesta que pone en el centro la espontaneidad infantil, que imagina y no rivaliza. Lo que coloca a Eurovisión Junior en un círculo vicioso que impide lograr una entidad propia que le distinga del Eurovisión original y, encima, aleja al que podía ser su público potencial: los chavales, que no se identifican con la vieja tele porque no se ven reconocidos en ella.
Es el acierto de la propuesta artística de Chole de la Rosa. Conocimos a esta niña "prodigio", de 9 años, con una verborrea de folclórica de los años sesenta. Nos descolocaba. Somos fruto de nuestras circunstancias y, también, de las de nuestros padres. Y, a veces,........
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