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Jorge L. YanezLa Opinión |


La Naturaleza, la sabia, la pertinaz, la añosa y sempiterna Naturaleza, ha sabido manejar el devenir de su existencia desde ya una larguísima...

Después de una calurosa tarde suavizada con zambullidas en el río, nos reuníamos alrededor de una mesa allá en el club social del pueblo a jugar...

Sí. Hermanos de sangre porque el abusivo invasor nos obligó a mezclarnos genéticamente y luego de despojarnos y arrasar con culturas, riquezas...
