La conjura de La Mareta
Sánchez esperó a tener un pie en el Falcon para permitir la publicación del informe Greco sobre la salud de la democracia en España. Una bofetada en ambos carrillos al Gobierno por parte del Consejo de Europa que muestra su estupefacción porque no se ha cumplido ni una de las 19 recomendaciones que lleva urgiendo desde 2019 en la lucha contra la corrupción. No es que vaya lento, es que no mueve un pie, como un dominguillo tententieso. Es curioso que los Bolaños, los Marlaska, los Óscares y demás ministros impulsores de medidas contra las libertades (de expresión, de opinión, de difusión, de información) siempre se escudan en directrices europeas para anunciar sus proyectos inquisitoriales. Sin embargo al Greco le hacen menos caso que a su homónimo del Conde de Orgaz. Se permite su difusión el primer día de agosto, viernes y jornada de estampida general.
¿Europa? ¿Y eso qué es? En el tambaleante gobierno del progreso sólo interesa lo que se dice (y se paga) en Pekín y lo que se rebuzna en el Cono Sur de los niños cantores de Puebla. Europa es un ente reaccionario y anacrónico que se humilla ante el gorilón de Washington y pretende, además, invertir una cantidad ingente dinero en tanques y misiles en vez de hacerlo en floretas y caramillos para animar el paso alegre de las divisiones de Putin rumbo a Berlín.
El día que sale al mercadillo de Lanzarote a hacerse unos selfies, para alimentar su inexistente perfil campechano y jovial, despejan drásticamente el recinto y no se aproxima nadie al egregio narciso en un kilómetro a la redonda, salvo unos cuantos militantes del partido a quienes sueltan por allí y ejercen de obsequios figurantes
Desde hoy mismo descansa ya el presidente del Gobierno en el paraíso de La Mareta, ese obsequio de Hussein de Jordania a Juan Carlos I y que el Rey padre entregó a Patrimonio Nacional. Es uno de los cuatro palacios de los que dispone Sánchez para su cotidiano pasar. Nadie sabe a ciencia cierta quién acompaña a la familia Sánchez en la humilde estancia de su retiro agosteño. Una pandilla numerosa y jovial, alegre y bullanguera, según los trascendidos que circulan por Lanzarote. Gente ignota y anónima que disfruta de este maravilloso paraje pagado con lo nuestro y muy bien protegida por el medio centenar de policías que el........
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