Sufijos superlativos
Lo de "Generalísimo" está muy visto y oído porque fue un sufijo superlativo que los hoy viejos estuvimos oyendo durante los cuarenta años místicos. También en aquella época se acuñó otro superlativo, "cuñadísimo" para designar a un cirujano bastante manazas - al decir de los más descreídos- que casualmente se hallaba emparentado con el "Generalísimo".
Se ve cómo la gramática ha prestado, con sus sabidurías misteriosas y afinadas, aciertos lingüisticos que decían más que una epopeya escrita en miles de octavas reales. Ahora se trata de profundizar en la riqueza que a nuestra parla cotidiana puede aportar este bendito sufijo superlativo.
Tenemos en circulación ya el "hermanísimo" y con ella designamos al sinfónico pariente de nuestro Gran Despensero, afortunado autor de un cuarteto a la "chirimoya" o a la "alcachofa", no recuerdo bien, pero por........
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