¿Por qué Mauritania?
Para entender la gira africana de Pedro Sánchez iniciada en Mauritania, mientras la oposición recoge perezosamente la tumbona de la playa o cierra su ejemplar del Guerrero del Antifaz, debemos partir de uno de los mayores fracasos sociales del sistema de la Transición: España importa inmigrantes poco cualificados para mano de obra barata, y exporta jóvenes emigrantes de alto nivel profesional, en especial ingenieros y sanitarios formados aquí a un alto costo. Seguramente es el peor negocio de la historia desde que Grecia exportara artistas y filósofos a cambio de legiones y recaudadores romanos.
La razón de fondo de tan pésimo intercambio es conocida: tenemos un modelo económico poco competitivo e innovador, más basado en salarios bajos y precariedad laboral que en aumentar el valor añadido de la producción, con un porcentaje insólito de pymes para una economía desarrollada y con pocas grandes empresas de escala internacional. Una especie de paisaje empresarial de minifundios sin futuro con unos pocos y prepotentes megaterratenientes.
El resumen gráfico de este sistema lo dan unos cuantos datos: España, campeona de paro de la OCDE; alto desempleo juvenil y sobrecualificación laboral (graduados universitarios trabajando de administrativos o empleados públicos); empleo precario con bajos salarios y vivienda inaccesible, causa de la retardada edad de emancipación de los jóvenes (y de rebote, bajísima natalidad); jubilados con mayores ingresos medios que los empleados que pagan las pensiones; malestar y merma de los autónomos, ordeñados sin misericordia para financiar este sistema que califiqué de “capitalismo de amiguetes” (citen, o será plagio), nuestra modalidad degenerada de economía de........
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