Un nuevo papa: ¿criollo y socialmente reformador?
Al inicio de este texto, para evitar toda distorsión y/o manipulación del mismo, vale recordar mis convicciones filosóficas y políticas.
Soy militante comunista desde 1962, previas lecturas y vivencias relacionadas con literatura y prácticas inspiradas en teorías socialistas vinculadas a la evolución del pensamiento científico de la humanidad. Tempranamente opté por la emancipación de los/as trabajadores/as y de la humanidad del yugo del capital y de todas las opresiones y discriminaciones.
Superé convicciones religiosas en mi adolescencia, antes de concluir mis estudios de bachillerato en el Colegio La Salle y poco después de cursar el primer año de la Escuela Normal (pública) de Puerto Plata.
No creo en seres supremos, ni humanos ni divinos.
Respeto todas las creencias y tengo mis propias convicciones sobre el origen del universo, de la vida y de la humanidad, al margen de los dioses creados por los seres humanos.
No asumo dogmas, ni calcos ni copias.
Nada humano me es ajeno
Frente a los dogmas de cualquier signo prefiero asumir la herejía y optar por la creación heroica.
Milito en el socialismo científico y en el ideal comunista en permanente evolución y transformación.
Soy anticapitalista, antiimperialista, comunista toda la vida. Un comunista de múltiples cepas: Marx, Engels, Lenin, Trotsky, Rosa Luxemburgo, Mao, Gramsci, Ho Chi Ming, Mariátegui, Che, Fidel, Jorge Beinstein, Iñaki Gil de San Vicente, Néstor Kohan, feminismo socialista, ambientalismo socialista, teoría de la colonialidad…entre otras.
Soy de la escuela del Partido Comunista Dominicano-PCD, independiente de todo centro hegemónico, herético, pionero en este país del diálogo entre marxistas y cristianos, aliado consecuente del cristianismo y del islamismo revolucionario y antiimperialista: practicante de la unidad en profundidad con todas las expresiones anticapitalistas, del socialismo ambientalista y la teología de la liberación.
Agradezco profundamente la valiosa solidaridad que me brindaron sectores de base de la iglesia católica que en periodos de alta peligrosidad ayudaron a nuestro partido a impedir que me asesinaran.
Nunca he fingido ser cristiano ni ocultado mis convicciones comunistas. Sí he
respetado, respaldado y valorado la unidad y la solidaridad mutua en las relaciones con los cristianos y creyentes de otras religiones, comprometidos/as con la liberación de la pobrecía, la justicia y la dignidad de los seres humanos.
Ahora paso al tema central que motiva este artículo.
∙ EL NUEVO PAPA.
La historia familiar de Robert Francis Prevost Martínez, el Papa León XIV, según fuentes calificadas. es una historia que relaciona Louisiana, Haití, España y el amplio y diverso mundo criollo, íntimamente ligada a la herencia de los criollos, negros y mulatos de Louisiana,
Su madre, Mildred Agnes Martínez, nació el 30 de diciembre de 1911 en Chicago y se casó con Louis M. Prevost de padre nacido en Haití.
La tía materna de Mildred, Margaret Martínez, fue registrada como negra al nacer de la unión Joseph N. Martínez nacido en Haití y Louise Baquie, en Lousiana.
En 1900, Joseph, Louise y sus hijos estaban registrados como negros. Joseph, fabricante de puros, declaró haber nacido en Haití y sus dos padres en Luisiana,
La abuela materna del actual Papa XIV, Louise Baquie, descendía de una familia criolla de Luisiana.
En cuanto a su padre, Louis Prevost nació en Chicago, hijo de Jean Lanti PREVOST, cuyas raíces se extendían hasta los históricos territorios franceses de Luisiana.
El apellido PREVOST está vinculado a las primeras familias criollas de Luisiana.
Esta identidad criolla, profundamente arraigada en el catolicismo, el multilingüismo y la herencia........
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