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Simón Rodríguez y su legado de futuros (y III), por Simón García

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X: @garciasim

Simón Rodríguez vive en una época en la cual los conflictos sociales en las colonias y las guerras en Europa, ayudaron a florecer generaciones que se dedicaron a superar la condición colonial y a crear una nueva conciencia de América. El parto de naciones independientes con su terrenal identidad nacional fue forzado por la invasión de Napoleón a España.

El cambio cultural y político, que sedimentó paulatinamente en una marginada provincia colonial, estalló con la rebeldía caraqueña de 1810. La evolución pública de la idea de independencia, puede seguirse en la Gaceta de Caracas, cuyas páginas pasan de estar dominadas en 1808 por informaciones sobre España a ser el vehículo de difusión de inquietudes y demandas propiamente nacionales.

La socialización del debate se produjo en tertulias privadas en las mansiones mantuanas donde las novedades de España se comenzaron a relacionar con aspiraciones locales de cambio. En ellas conversan y se concuerdan provincianos excepcionales que se unirán bajo la dirección de Simón Bolívar cuando éste se hace del mando político y militar, tras el fracaso de la primera República. Es un movimiento socialmente entreverado; heterogéneo y no exento de rivalidades.

Por su temperamento y preferencia por el estudio, Simón Rodríguez no gustaba de las distracciones de salón. Le parecían artificios de vanidad donde sus asistentes picoteaban una simple «siembra para pájaros». Pero formó parte del contingente de próceres civiles que incubó la «nacionalización» de cuatro ideas en boga entre los liberales de España y Europa: independencia, gobierno, república y educación.

Desde el «Informe sobre el Estado de la educación» que presenta al Cabildo en 1794, comienza a estampar las relaciones entre estas cuatro ideas y las formas específicas que ellas toman en sus conexiones con la realidad de Suramérica.

Los aspectos principales de estas primeras reflexiones giran en torno a: 1. La importancia de la escuela primaria como hogar de las luces y la moral, 2. Necesidad de formalizar la enseñanza de las primeras letras como medio para combatir la ignorancia de la población, 3. La escuela como puente de enlace entre el saber leer, escribir y contar; la instrucción en artes mecánicas y el cultivo de la enseñanza que educa. 4. El derecho de todos a la educación, incluidos indios y mestizos, 5. Diversas indicaciones sobre el contenido de la enseñanza; el número de alumnos por maestro; lo horarios escolares; la edad de ingreso de los niños; deberes del Director y los maestros, mobiliario y una sede con patio para disfrutar del recreo en un proceso que incorpore el juego al pensar, observar, calcular, experimentar, entender y aprender a aprender. Labor delicada de orfebrería humana que no puede dejarse en manos de quien no llene las cualidades para enseñar.

Todavía mantiene, como actividad escolar principal la trasmisión de la doctrina católica y la práctica rigurosa de asistir a misa, rezar el rosario y hacer, una vez al mes, maestros y discípulos juntos, confesión y........

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