Lo de Pegasus no pegó
“El odio es una sombra negra y alargada. En muchos casos, ni siquiera quien lo siente sabe de dónde le viene. Es un arma de doble filo.“
”La verdadera belleza, del tipo que no se desvanece o deslava, necesita tiempo. Necesita presión. Necesita una resistencia increíble. Es el lento goteo que hace la estalactita, el temblor de la tierra que crea montañas, el constante golpeteo de las olas que rompe las rocas y suaviza los bordes ásperos.”
Esta obra podría intitularse ‘pegando con Pegasus’. Está claro que nunca fue un pacto de caballeros y sí de políticos, intereses y presunciones, pero de allí a lo que se ha visto a últimas fechas… Podemos barruntar sobre los silencios de uno y otro, así como también cuando abren la boca.
Si se trata de echar culpas, comencemos por decir que no en balde López Obrador se saltó seis años olímpicamente para no hablar de Peña Nieto. Como si no hubiera existido ni el expresidente ni su sexenio, solo el de Felipe Calderón. En reciprocidad, lo mismo hizo el mexiquense, guardó silencio, y cuando aprehendieron a uno de sus abogados más cercanos puso tierra (y océano) de por medio.
Pero todo por servir se acaba y el pacto se rompió. De un lado claman que Peña Nieto es corrupto (no shit, Sherlock!), pero........
© SDP Noticias
