Lo que tenemos que aprender de las juventudes frente a la emergencia climática
CIUDAD DE MÉXICO (apro).-Como activistas por el clima nos hace falta humildad para entender y aplaudir el empoderamiento de las juventudes. No hemos reconocido lo decisivo que este movimiento emergente es para el planeta, y que opera a través de sus propios saberes, lenguajes diversos, afectos, formas de organización y prácticas políticas propias. Erróneamente hemos querido que se comporten como nosotras y nosotros, activistas adultes que llevamos ya varios años por acá, pero cuyo esfuerzo ha sido claramente insuficiente para cambiar el sistema, para atender la emergencia climática.
Por ello, en el día de las juventudes no puedo dejar de pensar en el año 2021. Recuerdo perfecto los nutridos caudales de juventudes llenando las calles frías, mojadas y ventosas de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas en Glasgow, Escocia (COP 26). Estaban por doquier, en las salas y pasillos de las negociaciones del clima, en las vallas demandando acción urgente y enalteciendo la protesta por la justicia climática; también en las bancas y banquetas riendo, deliberando, llorando, discutiendo o celebrando.
Su presencia era tan abrumadora y la voz tan fuerte, que convirtieron una convención climática más, en la plataforma de un poderoso movimiento político. La marcha por el clima en Glasgow fue poderosa por su muy nutrida........
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