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Pegasus: espionaje, sobornos, vigilancia

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La historia del software espía Pegasus en México representa uno de los episodios más oscuros de la vigilancia estatal contemporánea.

Desde su desarrollo en Israel (país conocido como Startup Nation), Pegasus se vendió como una herramienta de inteligencia legítima, diseñada para combatir el crimen y el terrorismo en un país rodeado de enemigos y en alerta permanente. En México su historia se oscurece: espionaje estatal, ilegal y repleta de violaciones a los derechos fundamentales. Esta pesadilla tecnológica ha atravesado sexenios, sistemas de justicia y ahora señala directamente al expresidente Peña Nieto como receptor de sobornos, lo cual confirma que la tecnología también está entrelazada con el poder y la impunidad.

Pegasus, desarrollado por NSO Group en Israel, se infiltraba en dispositivos iOS y Android mediante un simple mensaje de texto. Permitía espiar mensajes, llamadas, ubicaciones, activar micrófono y cámara. Fue descubierto en 2016 tras intervenir el iPhone de un activista. Se definió como “el ataque de smartphone más sofisticado” jamás visto.

NSO justificó que sólo vende su software a gobiernos autorizados, pero investigaciones de Citizen Lab expusieron su uso masivo: infectó 50,000 dispositivos globalmente, 15,000 sólo en México bajo la administración de Peña Nieto, incluidos periodistas como Carmen Aristegui y defensores de Ayotzinapa.

Tomás Zerón, exfuncionario de la Procuraduría General de la República, fue señalado en filtraciones de WikiLeaks como promotor de la compra y distribución del spyware. Hoy está prófugo precisamente en Israel, donde también se reclaman datos sobre contratos con NSO.

Tras el litigio que inició WhatsApp contra NSO se demostró que 456 números mexicanos fueron infectados entre abril y mayo de 2019, durante el gobierno de López Obrador, 37?% del total global de ese periodo, vulnerando libertades y violando derechos........

© Proceso