«Recuperar los vínculos conciliadores»
Necesitamos nuevos aires apaciguadores, sustentados en el respeto y en la alegría mutua, que es lo que realmente nos vivifica como genealogía. Hay que poner más corazón, pues, en todas las hazañas por aquí abajo. Destronada la justicia que es sujeción de las sociedades humanas, fenece también la libertad del reencuentro y aparta el vínculo de correspondencia, que es lo que nos acrecienta la relación de pulsos. Por consiguiente, ha llegado el momento de despertar, de ponernos en camino para dejar nuestras propias huellas, en unos tiempos en los que el ruido del enfrentamiento se hace cada vez más ensordecedor, alimentado por contiendas absurdas, que generan conflictos de necedad, desigualdad y miedo.
En efecto, cada cual consigo mismo, debe recuperar el vínculo de amistad o de la alianza olvidada o perdida. Todo comienza a restaurarse de manera silenciosa, con una mera conversación o con un momento compartido, con la........
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