“Preservar una auténtica humanidad; como lo hizo el Papa Francisco”
El momento que vivimos no es fácil, tampoco nunca lo ha sido, pero ahora que habitamos en medio de la civilización tecnológica, donde todo lo humano parece olvidarse, hemos de estar más en guardia y más abiertos a los demás, particularmente con los débiles. Nadie se puede quedar en el olvido o en el abandono. Lo que importa realmente es el afecto vertido en todo lo que realizamos. Ciertamente, vivimos un cambio transformador, que requiere de cada uno de nosotros, comenzar por mirarnos con otros ojos más espirituales que corporales; ya que, es esta sabiduría que emana del corazón, la que realmente nos trasciende. No es la capacidad de las máquinas, tampoco la formación mundana irresponsable, la que nos hace ver horizontes claros, es nuestro propio espíritu de poetas.
El trabajo hecho con especial esmero y con generosidad, siempre es una creación original y única. Bajo esta perspectiva innovadora, la humanidad tendrá que aunar esfuerzos, al menos para........
© Periodista Digital
