Romance del ahora o nunca
El Partido Socialista
otra cosa es que lo sea,
de Partido tiene poco
que a “partida” se asemeja;
¿Socialista? Mucho menos:
¡va contra la clase obrera!
y de progresista tiene
lo que, de monjita, Jésica,
deberá tener cuidado
pues podrán cambiar de acera
muchos de sus seguidores
por fieles que les parezcan;
que mantener el engaño
por mucho tiempo, es empresa
difícil de conseguir;
no toda la gente es necia.
Quienes a pesar de todo,
aún el culo les besan
no es por simple estupidez
sino que hacen mal las cuentas
pues que les regalan siete
mientras les quitan setenta.
Como esa gente espabile
y vea su faltriquera
vacía, ¿cómo tragarse
que, en realidad, está llena?
La credulidad exige
cierta base de apariencia
no un equilibrio inestable
cuando en mentiras se asienta.
Sus pseudo-medios, encima,
están perdiendo influencia
pues hasta los más........
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